jueves, 20 de octubre de 2011

A un año del asesinato de Mariano Ferreyra



"Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles."                                                                                                                                                        Bertolt Brecht

                                                            
La historia se repite, la bronca y tristeza también. A un año del cobarde y frio asesinato, a manos de la burocracia sindical en complicidad con la policía, de Mariano Ferreyra (militante del PO) recordamos a un estudiante, un trabajador a un militante.

El tiempo pasó y no hay ningún cambio real. El gobierno se sigue apoyando en un trípode para gobernar. El aparato partidario clientelar de tranzas y punteros que manejan barrios enteros como  caciques. La policía que hace uso y desuso de los pibes en los barrios, dueña del derecho divino de decir quién circula y quien no, mediante el gatillo fácil, así como garantizadora de los negocios millonarios de las drogas o las redes de trata. La burocracia sindical, encarnada en Moyano o Pedraza como ejemplos. Burocracia cuya única función es la de impedir la genuina organización de los trabajadores, la de repartir migajas y palos dependiendo de que lo amerite la situación y siendo esta una de las patas esenciales del gobierno.

Por la mañana del 20 de octubre del año pasado Mariano Ferreyra, estudiante del CBC de Avellaneda, se encontraba en una movilización cerca de la estación de tren de Constitución.  Esta movilización se proponía ser una parte más de las diversas acciones que se realizaban en el marco de una lucha que tenía por objetivo acabar con la tercerización laboral en el ferrocarril Roca. Es decir, acabar con una de esas terribles herencias  de la década de los 90, la de pagarle mucho menos  a buena parte de los laburantes por hacer, exactamente, el mismo trabajo.  Pero tocarle el bolsillo a quienes se lo llenan día a día con el sudor ajeno no es joda.

La policía federal y bonaerense dejaron el terreno libre, desapareciendo del lugar, dando paso a una patota al mando de Pablo Diaz, burócrata sindical, quienes en un principio amenazaron verbalmente a los manifestantes para después tirarles piedras y  finalmente dispararles con armas de fuego. Las investigaciones posteriores revelan que Díaz hablaba desde el lugar con el “Gallego” Fernández, número dos de la Unión Ferroviaria, quien estaba con Pedraza en la sede del gremio. Así como, también, dan a conocer conversaciones comprometedoras entre Pedraza y Tomada (actual ministro de trabajo y ex candidato a vice jefe de gobierno por el Kirchnerismo). Este acorralamiento dejó como saldo el asesinato del joven militante del Partido Obrero de 23 años y gravemente herida a Elsa Rodríguez, quien tras recibir un disparo en la cabeza quedo hemipléjica.

Su historia nos conmueve ya que entendemos que fue, en muchos aspectos, un  ejemplo a seguir. Un militante que lucho por una educación verdaderamente pública y de calidad. Un estudiante que se preocupo en mejorar la realidad que ahoga miles y miles de trabajadores y que en ese sentido fue hasta las últimas consecuencias.

De esta manera Mariano Ferreyra se suma a la larga lista de asesinados en movilizaciones y protestas bajo el “gobierno de los Derechos Humanos, nacional y popular”. Primero  Carlos Fuetealba docente que yace bajo tierra con un proyectil incrustado en la cabeza por pedir mejoras salariales el 5 de abril del 2007 en Neuquén. Juan Carlos Erazo obrero del ajo golpeado por la policía hasta fallecer el 29 de noviembre del 2008, tras un conflicto en la firma Campo Grande de Mendoza por mejores condiciones laborales. Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas matados impunemente en una movilización en repudio al asesinato por gatillo fácil de Bonefoi del 17 de junio del 2010 en Bariloche. Roberto y Mario López pertenecientes a la comunidad Qom acribillados por la policía del gobernador K Insfrán, el 23 de noviembre del 2010 en Formosa, tras pedir que se les devuelvan sus tierras.  Bernardo Salgueiro, Juan Castañeda Quispe y Rosemary Churapuña, los sin techo asesinados tras el brutal desalojo del Indoamericano por parte de la policía federal y la policía bonaerense en la madrugada del 8 de diciembre del 2010. Alejandro y Ariel Farfán, Félix Reyes y José Velásquez los sin techo asesinados tras asentarse en terrenos del Ingenio Ledesma por la policía del gobernador K Barrionuevo el  28 de julio pasado.

A un año de su asesinato ¡Mariano Ferreyra Presente ahora y siempre!

Juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de su asesinato.

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