jueves, 29 de marzo de 2012

Huelga General en España


Como es bien sabido la crisis internacional (producto de un sistema decadente como es el capitalismo)  está golpeando sin mucha piedad en los estados europeos del “primer mundo”. En España elEl ministro de Economía, Luis de Guindos, ya anunció que la inversión pública este año se reducirá un 40%, haciendo referencia a la gestión anterior planteando que la “herencia recibida obliga al mayor esfuerzo de reforma y ajuste presupuestario que ha tenido que llevar a cabo un gobierno desde el inicio de la transición”. En este marco se espera que la desocupación suba a un 24%, dejando desempleada a  612.000 personas más de los ya 5.300.000 de desocupados actuales.

Estas son las medidas tomadas por, anteriormente, el PSOE (partido que tiene el descaro de llamarse “socialista”) y ahora el PP. Estas son las medidas tomadas por gobiernos que no hacen otra cosa que descargar la crisis sobre la espalda de los trabajadores y el pueblo pobre.

 
En este marco se da hoy una huelga general convocada por los sindicatos UGT y CCOO.

http://clasecontraclase.org

martes, 27 de marzo de 2012

A 36 años del golpe, lecciones y perspectivas



Hace 36 años las Fuerzas Armadas tomaban sangrientamente el poder para liquidar la insurgencia obrera y popular que recorría el país desde 1969, en uno de los ascensos más formidables del Cono Sur. Las semiinsurrecciones como el Cordobazo y demás “azos” recorrieron las principales ciudades; se tomaban fábricas con sus directivos como rehenes; surgía una poderosa vanguardia clasista y la juventud, influenciada por la revolución cubana, se radicalizaba buscando la unidad con la clase obrera.
La vuelta de Perón en 1973 fue una jugada de la clase dominante que comprendió que era el único capaz de lidiar con el proceso revolucionario. Perón pudo desviar el ascenso, pero no derrotarlo. El Pacto Social (congelamiento de precios y salarios) firmado por los burgueses nacionales de la Confederación General Económica, el gobierno y la burocracia sindical, se caía a mediados de 1974, desbordado por izquierda por las luchas obreras y por derecha por los patrones que aumentaban los precios. La crisis mundial, disparada en 1973, comenzaba a impactar en Argentina.
A mediados de 1975 el reaccionario gobierno de Isabel y López Rega lanzaba un ataque brutal contra la clase obrera: el “Rodrigazo”, en “honor” al ministro Celestino Rodrigo. La crisis mundial ya se sentía catastróficamente, con un mazazo al nivel de vida de las masas: aumento de tarifas y de los productos esenciales y la no homologación de convenios.
La clase trabajadora, pese a los golpes del gobierno de Perón y de Isabel, que derrotaron las posiciones conquistadas por la izquierda en el interior del país, y pese al asesinato de cientos de luchadores por las bandas fascistas de las Tres A, responderá decididamente con las jornadas revolucionarias de junio y julio de 1975.
Las coordinadoras interfabriles, que unían fábricas y establecimientos, dirigidas por la izquierda peronista y marxista, surgirán en la zona norte, oeste y sur del Gran Buenos Aires y en La Plata-Berisso y Ensenada. Serán el fenómeno más avanzado del período. Desde el anuncio del “Rodrigazo”, la clase obrera retomará las calles con huelgas y movilizaciones. En el corazón del proletariado industrial, la provincia de Buenos Aires, las Coordinadoras dirigirán la lucha. Sobre ellas Adolfo Gilly describió: “nadie ha dejado nunca de considerar un hecho revolucionario la constitución de una federación local o nacional de consejos de fábrica o la formación de un consejo central de delegados de consejos de fábrica”.
La burocracia de la CGT debió llamar a la huelga general. Fue una huelga política que paró el país y abrió una crisis revolucionaria que dejó al gobierno en el aire. La huelga general del 7 y 8 de julio derrotó el Plan Rodrigo, logró algunas reivindicaciones obreras y, sobre todo, echó al odiado López Rega. Con sus métodos, la clase obrera mostraba, además, cómo derrotar a las bandas fascistas. Pero la burocracia sindical, que acudirá en auxilio del gobierno, impidió la caída revolucionaria de Isabel Perón.
El gobierno sufrió un duro golpe. Las jornadas de junio y julio mostraron la incapacidad del peronismo para seguir conteniendo a la clase trabajadora cuando la crisis capitalista exigía respuestas urgentes para salvar a la burguesía. El fracaso del peronismo aceleró la salida golpista. El ensayo revolucionario de la clase obrera argentina sufrió una derrota histórica.
La principal corriente en la vanguardia era Montoneros, organización que combinaba un guerrillerismo a ultranza con una política de colaboración de clases que encumbró primero a Perón y luego, bajo Isabel, reeditó el Peronismo Auténtico buscando unirse a burgueses “nacionales” mientras franjas de la clase obrera ya empezaban a enfrentarse con el peronismo. La otra corriente de peso, el PRT-ERP, siempre privilegió la construcción de su ejército, ajeno a las necesidades de las masas. El trotskista PST tampoco fue alternativa.
No aprovechó la etapa previa al ascenso para construir una gran organización obrera revolucionaria, cediendo políticamente a corrientes ultraizquierdistas como el PRT de Santucho y, tras el Cordobazo, aun comprendiendo el carácter obrero del proceso abierto, terminó en 1974/1975 promoviendo “frentes democráticos” de colaboración de clases con partidos como la UCR y el PC, para “enfrentar” a las Tres A, en vez de impulsar el frente único obrero y los comités de autodefensa (para ampliar en este tema ver Insurgencia obrera en la Argentina 1969-1976, Ruth Werner y Facundo Aguirre).

Para leer la nota completa: PTS.org.ar

lunes, 26 de marzo de 2012

Informe sobre la criminalización de la protesta y la represión


RESULTADOS ESTADÍSTICOS


TOTAL DE CRIMINALIZADOS REGISTRADOS: 2268

·         Porcentaje de criminalizados por año – 2001-2012

Sobre un total de 2198 casos que cuentan con fecha de judicialización se puede observar un incremento de esta medida represiva a partir del año 2003, siendo el pico más alto registrado en los años 2009 y 2010 ascendiendo al 47,1% del total de los casos en esos dos años.

·         Porcentaje de criminalizados por sector de pertenencia – 2001-2012

Sobre un total de 2238 casos que cuentan con identificación de sector criminalizado se observa que los sectores a los que ha apuntado con más fuerza esta política de criminalización son el sector sindical (31,6%) y el sector pueblos originarios (31,4%), que suman el 63% del total de casos registrados.

·         Porcentaje de criminalizados por tipo de conflicto – 2001-2012

Sobre un total de 2256 casos que cuentan con identificación de conflicto criminalizado se observa que los conflictos que involucran los derechos y reclamos por tierra y vivienda ascienden a un 32,3%, y los conflictos que involucran los derechos y reclamos de los trabajadores suman un 31,7%.

En coincidencia con los datos reflejados en el punto anterior, queda evidenciado que estos conflictos que expresan la lucha por los derechos más elementales son aquellos a los que el Gobierno no ha dado respuesta en todos estos años, y sobre los que ha descargado con mayor crudeza su política de persecución y criminalización.

·       Porcentaje de criminalizados por provincia – 2001-2012

Sobre un total de 2221 casos que cuentan con datos específicos sobre el lugar donde se desarrolló el conflicto se observa la aplicación de esta política en 19 de las 24 provincias de nuestro país.

La Provincia y la Ciudad de Buenos Aires concentran el 48% de los casos registrados, y las continúan en porcentajes las provincias de Río Negro con el 23,4%, Neuquén con el 5,8%, Santa Cruz con el 5,4% y Tucumán con el 4,3%.


Fuete del video: TvPTS 
Para leer el informe completo: Acá  

Palabras del Subcomandante Marcos el 24 de Marzo del 2001

Ejército Zapatista de Liberación Nacional, México, 24 de marzo de 2001, 18 horas, hora de México.

A los niños, niñas, ancianos, ancianas, jóvenes, jóvenas, hombres y mujeres de la Argentina, América latina, Planeta Tierra.


Hermanos y hermanas:

Aquí México Zapatista, allá la digna Argentina.

Les habla el Sub. Marcos, a nombre de todos los hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Queremos aprovechar que los hermanos y hermanas de Argentina nos dan la oportunidad de decir nuestra palabra en este acto que sirve para darle a la verdad y a la memoria el lugar que merecen. Porque hay y ha habido quien creyó y cree que asesinando personas, asesina también los pensamientos y los sueños que a veces son palabras y a veces son silencio. Quien así cree, en realidad teme, y su temor ha sido el rostro del autoritarismo y la arbitrariedad. Y en la resaca de la sangre busca la máscara de la impunidad y el olvido. No para que todo quede atrás sino para asegurarse de que podrán de nuevo hacer actuar el temor sobre los que les son diferentes. Nuestros más antiguos nos enseñaron que la celebración de la memoria es también una celebración del mañana. Ellos nos dijeron que la memoria no es voltear la cara y el corazón al pasado, no es un recuerdo estéril en que había risas o lágrimas.

La memoria, nos dijeron, es una de las siete guías que el corazón humano tiene para andar sus pasos. Las otras seis son: la verdad, la vergüenza, la consecuencia, la honestidad, el respeto a uno mismo y al otro, y el amor.

Por eso, dicen, la memoria funda siempre el mañana, y esa paradoja es la que permite que en ese mañana no se repitan las pesadillas, y que las alegrías, que también las hay en el temario de la memoria colectiva, sean nuevas.

La Memoria es sobre todo, dicen nuestros más primeros, una poderosa vacuna contra la muerte y alimento indispensable para la vida. Por eso, quien cuida y guarda la memoria, guarda y cuida la vida, y quien no tiene memoria está muerto.

Quienes arriba fueron poder, nos heredaron un montón de pedazos rotos, muertes aquí y allá, impunidades y cinismos, ausencias, rostros de historias desmoronadas, desesperanzas. Y ese montón de escombros es lo que nos ofrecen como tarjeta de identidad, de modo que decir "Soy" y "Somos" sea una vergüenza.

Pero hubo quienes fueron y son abajo. Ellos y ellas nos heredaron, no un mundo nuevo, completo y acabado, pero sí algunas claves y pistas para unir esos fragmentos dispersos, y el armar el rompecabezas del ayer, abrirle una rendija al muro, dibujar una ventana, construir una puerta.

Porque es bien sabido que las puertas fueron antes ventanas, y antes fueron rendijas, y antes fueron y son memoria. Tal vez por eso temen los de arriba, porque quien tiene memoria en realidad tiene en su futuro una puerta.

Somos muchos y muchas los que al buscar la memoria estamos buscando parte de nuestro rostro. Quien nos pide que olvidemos, nos pide que sigamos incompletos, usando las prótesis que el poder oferta.

Este día en Argentina, en México y en otras partes del mundo, hay muchos y muchas guardianes de la memoria reuniéndose con una ceremonia tan antigua como la palabra: la del conjuro del olvido y la desmemoria, la de la historia.

Hoy, quienes tienen a la Argentina como Patria, nos enseñan que quien camina la memoria, en realidad camina a la vida. Y queremos que todos y todas ustedes sepan que escuchamos sus pasos, y que al escucharlos recordamos que el principal atributo del ser humano sigue siendo la dignidad.

Digna Argentina, los Zapatistas de México te saludan.

Salud, y que nunca más la estupidez se permita democratizar el miedo y la muerte.

Desde la ciudad de México,

Subcomandante insurgente Marcos.

domingo, 25 de marzo de 2012

Rodolfo Walsh por Rodólf Fowólsh (a 35 años de su desaparición)

                                          
Me llaman Rodolfo Walsh. Cuando chico, ese nombre no terminaba de convencerme: pensaba que no me serviría, por ejemplo, para ser presidente de la República. Mucho después descubrí que podía pronunciarse como dos yambos aliterados (1), y eso me gustó.

Nací en Choele-Choel, que quiere decir "corazón de palo". Me ha sido reprochado por varias mujeres.

Mi vocación se despertó tempranamente: a los ocho años decidí ser aviador. Por una de esas confusiones, el que la cumplió fue mi hermano. Supongo que a partir de ahí me quedé sin vocación y tuve muchos oficios. El más espectacular: limpiador de ventanas; el más humillante: lavacopas; el más burgués: comerciante de antiguedades; el más secreto: criptógrafo en Cuba.

Mi padre era mayordomo de estancia, un transculturado al que los peones mestizos de Río Negro llamaban Huelche. Tuvo tercer grado, pero sabía bolear avestruces y dejar el molde en la cancha de bochas. Su coraje físico sigue pareciéndome casi mitológico. Hablaba con los caballos. Uno lo mató, en 1947, y otro nos dejó como única herencia. Este se llamaba "Mar Negro", y marcaba dieciséis segundos en los trescientos: mucho caballo para ese campo. Pero esta ya era zona de la desgracia, provincia de Buenos Aires.

Tengo una hermana monja y dos hijas laicas.

Mi madre vivió en medio de cosas que no amaba: el campo, la pobreza. En su implacable resistencia resultó más valerosa, y durable, que mi padre. El mayor disgusto que le causo es no haber terminado mi profesorado en letras.

Mis primeros esfuerzos literarios fueron satíricos, cuartetas alusivas a maestros y celadores de sexto grado. Cuando a los diecisiete años dejé el Nacional y entré en una oficina, la inspiración seguía viva, pero había perfeccionado el método: ahora armaba sigilosos acrósticos.

La idea más perturbadora de mi adolescencia fue ese chiste idiota de Rilke: Si usted piensa que puede vivir sin escribir, no debe escribir. Mi noviazgo con una muchacha que escribía incomparablemente mejor que yo me redujo a silencio durante cinco años. Mi primer libro fueron tres novelas cortas en el género policial, del que hoy abomino. Lo hice en un mes, sin pensar en la literatura, aunque sí en la diversión y el dinero. Me callé durante cuatro años más, porque no me consideraba a la altura de nadie. Operación masacre cambió mi vida. Haciéndola, comprendí que, además de mis perplejidades íntimas, existía un amenazante mundo exterior. Me fui a Cuba, asistí al nacimiento de un orden nuevo, contradictorio, a veces épico, a veces fastidioso. Volví, completé un nuevo silencio de seis años. En 1964 decidí que de todos mis oficios terrestres, el violento oficio de escritor era el que más me convenía. Pero no veo en eso una determinación mística. En realidad, he sido traído y llevado por los tiempos; podría haber sido cualquier cosa, aun ahora hay momentos en que me siento disponible para cualquier aventura, para empezar de nuevo, como tantas veces.

En la hipótesis de seguir escribiendo, lo que más necesito es una cuota generosa de tiempo. Soy lento, he tardado quince años en pasar del mero nacionalismo a la izquierda; lustros en aprender a armar un cuento, a sentir la respiración de un texto; sé que me falta mucho para poder decir instantáneamente lo que quiero, en su forma óptima; pienso que la literatura es, entre otras cosas, un avance laborioso a través de la propia estupidez.

(1) Unidad métrica compuesta por una sílaba breve (sin acento) y una larga (acentuada).
Así, habría que leer Rodólf Fowólsh.

Mi Pelo es Rojo (Gilda Bona)

A mí, el color verde me produce náuseas
Los fuegos de artificio me vuelan la cabeza
Y las sirenas, todas, congestionan mis orificios.
Es por el sueño, claro.
Mi sueño
Cada noche,
Todas las noches,
Durante años...
Sin tregua.
Un sueño en el que una explosión me aturde, un auto verde dispara... raudamente y una sirena... me despierta.
Aun hoy el mismo sueño me ataca a traición en medio de la noche, como si fuera ayer.
Pero hoy no es ayer, y cuando la explosión, el auto verde y la sirena me indigestan el descanso me siento en la cama, prendo la luz y miro la foto.
Pelo rojo incipiente
Y mirada diáfana
Tres meses antes de que la enturbiaran
La explosión,
El auto verde
Y la sirena.
Lo miro, me miro y estoy a salvo.
Durante años lo busqué en los que me rodeaban y nunca lo encontré.
Mi pelo es rojo, el de ellos no lo era.
Mis ojos trasuntan un sueño,
Los suyos, lo ultrajaban.
¡Desconfía, desconfía!,
Me gritaba el sueño
Cada noche,
Todas las noches:
Hasta que se rebeló en pleno día y me saltó a la cara desde la pantalla del televisor, abriéndome los ojos y fuimos yo y yo, frente a frente.
Uno, pelo rojo incipiente
Y mirada diáfana
El otro, roja la barba y en la mirada el sueño cobrando sentido.
Por primera vez en toda mi vida, al descubrirme en la foto que mi abuela tenía entre sus manos, supe que no iba a seguir durmiendo. Por primera vez me reconocí... en su mirada de
Explosiones,
Autos verdes
Y sirenas en medio de la noche.


De Gilda Bona, Teatro por la Identidad.

domingo, 18 de marzo de 2012

Memorias Para Reincidentes- Entrevista a sus realizadores (Escribiendo Cine)



Memoria para Reincidentes (2010) es un film de construcción colectiva que lleva la firma de Javier Gabino, Violeta Bruck y Gabriela Jaime. “Las decisiones colectivas y la colaboración permiten desatar la creatividad de cada individuo, superar las crisis de la realización”, afirman en una entrevista con EscribiendoCine donde reflexionan sobre las decisiones ideológicas y estéticas que devinieron en la realización del documental.

¿Qué los motivó a realizar una película de estas características?

Cuando comenzamos a filmar se cumplían 30 años del golpe del 76. Se revalorizaba “la militancia”, pero mostrando la época como una lucha entre las organizaciones guerrilleras y el Estado. Ningún “relato” centraba su mirada en la magnitud del ascenso obrero en todo el país después del “Cordobazo”, la clase obrera estaba fuera de foco, no podíamos ver sus imágenes y escuchar sus voces, lo que ahora conseguimos con el archivo inédito recuperado para esta película.

Hoy la película es más actual que hace 6 años. Los sindicatos están en el centro de la escena otra vez. Se discute que hace y que no hace la CGT, Moyano y el gobierno. Se discute la “democracia sindical”. Surgieron luchas como la de KRAFT del 2009, que recientemente volvió a la luz por las denuncias de espionaje con el llamado “Proyecto X”. Es interesante ver como la gendarmería apunta sus pequeñas cámaras para filmar a los manifestantes, “marcarlos” y “darles miedo”. Mientras nosotros apuntamos nuestras cámaras y nuestro cine para generar un puente histórico que permite dar una nueva moral a los trabajadores recuperando su historia para el cine.

Nosotros no tenemos nada que ver con rescatar “la memoria” desde la nostalgia o la institucionalización que se hace de “los 70” desde el Estado. Creemos que Memoria para Reincidentes aporta a la actualidad un pantallazo, no “del pasado” sino “del futuro”. En lo fundamental la película permite dilucidar como actúan el Estado, la burocracia sindical y los partidos tradicionales en momentos agudos donde no pueden “controlar” al movimiento obrero.

¿Los une alguna relación con el tema?

Si, por muchas vías. Gabriela Jaime es también miembro del Grupo de Boedo Film que realizó documentales en los 90. registrando las batallas perdidas de la clase obrera contra las privatizaciones y todas sus consecuencias. Violeta Bruck y Javier Gabino somos dos de los fundadores del grupo de Cine Contraimagen y ya a partir de 1997 producíamos materiales audiovisuales, fotográficos y plásticos que denuncian las muertes laborales, buscaban apoyar las peleas que daban los trabajadores, los estudiantes y las marchas de derechos humanos contra el menemismo. Tras el 2001 los documentales de ambos grupos los centramos en las tomas de fabrica como Zanon y Brukman, como respuesta a la crisis económica. También incursionamos en el relato histórico documental de la Revolución Rusa y la Revolución Española. Nunca creímos en el “fin de las ideologías”, al mundo lo mueven los trabajadores al igual que al cine los hacen los técnicos.

¿Cómo fue el proceso para construir la historia desde lo narrativo?

La estructura narrativa mutó varias veces. Al trabajo de registro de los testimonios y la recopilación de archivo filmico y grafico, que es inevitablemente arduo, se suma el problema de la complejidad de un proceso revolucionario. Mirás al pasado y hay miles de imágenes que estallan como un relámpago y piden ser investigadas, los cambios políticos e ideológicos son veloces. Cada fenómeno encadena con otro. Mantuvimos la decisión inicial de centrarnos en las experiencias más avanzadas y originales de la clase obrera, las cuales estuvieron ligadas a la izquierda en los 70. Pero aún así ¿Qué mostrar y como contarlo? La decisión fundamental fue narrar del 69 al 76 cuatro historias colectivas separadas por la geografía, por el tiempo y por su propio “clima” político social. Se da la paradoja de que cada tanto “cambia todo”, es otra geografía, otros personajes y otro clima, pero la narración es “cronológica” y tiene continuidad. De esta manera la película presenta la historia de la vanguardia obrera de “los 70” como un mosaico de experiencias quebrado por el tiempo y el espacio, que si bien se desarrollan y tienen claros puntos comunes, en lo fundamental están en discontinuidad. Es nuestra manera de abordar el problema de la falta de una organización revolucionaria de los trabajadores que hubiera permitido unirlas.

En Argentina los archivos audiovisuales fueron en su mayoría destruidos. ¿De qué manera acceden a ese material inédito hasta ahora?

Con mucho esfuerzo y la ayuda solidaria de una gran cantidad de personas que se propusieron colaborar pudimos rescatar las imágenes y las voces de las luchas obreras más emblemáticas de la época. Algunas estaban al alcance de la mano pero nadie las había buscado, por ejemplo en el archivo de la Universidad de Córdoba. Otras estaban olvidadas en latas sin digitalizar como en el Museo del Cine, son colas de noticieros, el “material en bruto” de las huelgas, que se filmaba y muchas veces ni siquiera se pasó en TV. Son un tesoro. ¡Algunas aparecieron en un viejo placard! como las imágenes del Villazo de 1974, ahí seguimos la pista de una filmación en “Super 8” de la huelga y logramos al menos encontrar un VHS de primera generación de un telecine que son imágenes hermosas, rostros y risas que interpelan. Todas las imágenes están vivas y presentes. El archivo fotográfico y gráfico es diverso, desde fuentes sindicales hasta privadas. El archivo del “CeDInCI”, del “CEIP Leon Trotsky”, la digitalización de revistas del sitio “ruinasdigitales”. Cuando decimos que es una película colectiva nos referimos también a eso. Las clases oprimidas crean la historia en las fábricas, en los campos, en las calles de las ciudades, pero no hay ningún archivo único que conserve esa experiencia. Esta es la primera película que reúne en un solo film la mayor cantidad de archivo sobre la clase obrera en los 70.

¿Consideran que es la primera película que habla del tema desde el antiperonismo?

Con Memoria para Reincidentes abordamos la historia de los trabajadores desde la izquierda. El relato de la burocracia sindical peronista, que tan bien retrató Raymundo Gleyzer en Los Traidores, es que la izquierda son “infiltrados”, algo ajeno al movimiento obrero real. La famosa escena donde Barreda se dirige a la asamblea con la cara de Perón atrás y grita “no vamos a dejar que cambien la azul y blanca por el sucio trapo rojo” concentra ese discurso. Pero un valor que tiene Memoria para Reincidentes es que se puede “ver” literalmente la izquierdización de amplios sectores del movimiento obrero argentino, abierto a ideas guevaristas, trotskistas, socialistas. La pregunta es: ¿eso es solo “pasado”, o puede ser un “recuerdo del futuro”?

¿Creen que esto va a abrir un debate desde lo ideológico?

Nosotros queremos abrir un debate ideológico, vamos a hacer el esfuerzo para llevar la película a todo el país, no solo en los cines, sino también en los barrios, centros culturales, sindicatos. Pero que el debate se abra depende de muchos factores. Estamos en una situación desigual con films políticos, incluso de ficción, que por ejemplo abordan el tema del peronismo, pero están bancados por grandes productoras, inflados por el Estado, hacen estrenos múltiples, publicidad masiva.

¿Cómo la trabajaron desde lo plástico para no caer en el tipo formato televisivo?

En una radio nos dijeron que era raro ver “tres directores”, creemos que hay que rescatar la idea del cine como esencialmente colectivo. Las decisiones colectivas y la colaboración permiten desatar la creatividad de cada individuo, superar las crisis de la realización. Así encaramos también la estética de la película. Dos cosas fueron fundamentales. Por un lado nuestra concepción común del montaje, que el cine norteamericano “enseñó” a disimular en el raccord para que el espectador solo vea “fluir” la película delante de su butaca, mientras el cine soviético de principios del siglo XX y la vanguardia que le siguió (incluso en las décadas posteriores) llamó a mostrar y hacer evidente al espectador.  A nosotros nos gusta que se sepa que esto es una construcción, y tener la libertad de construir, eso le da a la película su aspecto de collage. De esta manera el “archivo” no es una ilustración sino una realidad en tiempo presente. Por otro lado, las animaciones de Matias Otamendi realizadas a la vieja escuela del dibujo a mano alzada cuadro a cuadro, van en el mismo sentido, no hubiera sido lo mismo “animación digital”, necesitábamos percibir la mano del dibujante. Matías creó un personaje que toma vida, y es la metáfora de “los reincidentes”. En esa moto viajamos nosotros. Esperamos que den ganas de subirse.

Hoy en día es más difícil poder estrenar una película que poder realizarla. ¿Cómo fue la experiencia en el caso de ustedes?

Es verdad que hasta cierto punto es más fácil realizar que estrenar. Pero no hay que sobreestimar esta situación relativa, en términos absolutos el mercado obtura la realización de más y mejores películas. En nuestro caso la película la hicimos con un enorme esfuerzo financiero militante, desde 2006, toda la primera etapa de rodaje, investigación, etc. la cubrimos los realizadores. Nosotros somos parte de DOCA (Documentalistas Argentinos) asociación que lucha por los derechos de la realización documental nacional. Como parte de DOCA logramos en 2009 que a uno de nosotros el INCAA le diera un subsidio de bajo presupuesto que nos permitió financiar parte de la película. En esta situación se encuentran muchos documentalistas. Desde el gobierno se hace mucha política con la reactivación de subsidios, concursos, etc. Pero desde DOCA señalábamos el año pasado en un comunicado público: “esa misma política está basada en una absoluta desigualdad de condiciones en la otra pata de la cadena: el 80% de la distribución y exhibición de cine en Argentina está dominado por 5 grandes empresas multinacionales (las majors y las multisalas). Sobre la base de este control casi total, los tanques (extranjeros y nacionales) ocupan la mayoría de la oferta, tanto en salas como en horarios.” Frente a esto el INCAA no tiene ninguna política seria, las nuevas películas documentales no tienen un circuito de exhibición claro ni garantizado. Estamos obligados a gestionarlo individualmente los realizadores. La única salida real sería afectar las fabulosas ganancias de las distribuidoras de los tanques yankis, pero eso no lo van a hacer. Desde DOCA estamos organizándonos para enfrentar esta situación.

¿Hay planes de seguir haciendo cine?

Si. Siempre.

Publicado: Escribiendo Cine 

sábado, 17 de marzo de 2012

Manal- Manal (1970)


Cuando era chico siempre viajábamos en el auto del papá de un amigo que siempre ponía los mismos dos temas; Mr. Jones de Sui Generis (que …He is a jungleman, he is a mean motherfucker with a dick in his hand…) y Jugo de Tomate Frio de Manal. Me acuerdo de gritarlas con la ventana baja molestando a todo el que pasase cerca, golpear los asientos, reírnos y escucharlas una y otra vez.

Pasaron años para que redescubriera esas dos excelentes bandas o mejor dicho para que las escuchase de verdad. Hoy el primer disco de Manal (epónimo de 1970) es uno de mis discos nacionales favoritos. Y cada vez que lo escucho a Javier Martinez cantar me hace dar cuenta cuanta porquería hay alrededor que no dice nada más allá de una selección de palabras “bonitas” que saben que van a quedar re copado.

Así que acá dejo este discazo un poco también en humilde honor a Jorge Álvarez que por estos días la biblioteca nacional va a estar homenajeándolo con una muestra sobre su producción y aporte a la cultura.


Una casa con diez pinos
hacia el sur hay un lugar
ahora mismo voy allá, porque ya no puedo más
vivir en la ciudad.
Entre humo y soledad,
nada más que respirar,
nunca más, nunca más,
en la ciudad.
Un jardín y mis amigos
no se puede comparar
con el ruido infernal
de esta guerra de ambición,
para triunfar y conseguir
dinero nada mas
sin tiempo de mirar
un jardín bajo el sol
antes de morir.
No hay preguntas que hacer
una simple reflexión
sólo se puede elegir
oxidarse o resistir,
poder ganar o empatar,
prefiero sonreír,
andar dentro de mí
fumar o dibujar.
Para que complicar, complicar.

jueves, 15 de marzo de 2012

Hawkwind- Hawkwind (1970)


Pasó una bocha de tiempo desde el ultimo posteo. Por algún extraño motivo blogspot me está funcionando muy mal. Sin embargo hoy me encuentro con que el Javi se decidió finalmente abrir su blog y no podía no decir nada, así que brindo por él (que no me contesta las llamadas telefónicas).

En su blog subió un temazo de esta terrible banda pasada de rosca lisérgica. No pongo el link porque la mierda del FBI lo bloqueo (muerte a la ley SOPA).

 
http://lemondeestavoous.blogspot.com/